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lunes, 28 de enero de 2019

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA UGTM

El proletariado industrial, los asalariados agrícolas, los trabajadores al servicio del Estado,   comercio,  construcción,   servicios,  y  de   las   nuevas tecnologías,  somos quienes producimos toda la riqueza del país y del mundo, siendo esta el producto del   esfuerzo   y   sudor   nuestros.   Nada   absolutamente   nada   se   mueve   sin   la participación directa de nuestros brazos, músculos, y cerebro  para el desarrollo de la sociedad. 

Estamos vinculados a las formas más avanzadas de producción y, junto con el campesinado, conformamos la mayoría de la población que, en su conjunto, genera la riqueza social. Todos los medios materiales necesarios para la subsistencia, todos los recursos que requiere la vida: las maquinas, los edificios, las vías públicas, todas las mercancías son el resultado de la actividad productiva de nosotros los obreros y trabajadores.

La realidad es contundente: mientras un reducido número de burgueses y oligarcas dueños del poder económico y político usufructúan de la riqueza del país, nosotros, los productores de esa riqueza al igual que la inmensa mayoría de la población nos debatimos   en   la   explotación   asalariada,   la   miseria,   privados   de   las   mínimas condiciones de una vida de bienestar y dignidad.

Para contribuir como una fuerza organizada de los trabajadores y terminar con esta situación, oponiendo una a favor de la clase obrera y los trabajadores, la Unión General de Trabajadores de México llama a sus afiliados, a organizarse y luchar bajo la siguiente Declaración de Principios y contribuir a esta propuesta de la UGTM desde   su   propia   trinchera   de   combate   para   crear   un   sindicalismo   de   clase, democrático, asambleísta, unitario e internacionalista, para desarrollar una sólida conciencia de clase entre los trabajadores de la ciudad y el campo.


Los   siguientes   son   los  Principios  que   rigen   a   la  UNIÓN   GENERAL   DE TRABAJARES DEL MÉXICO (UGTM): 

La   UGTM   lucha   por   organizarnos,   y   en   defensa   de   nuestros   históricos derechos   laborales   como   trabajadores.   Además   de   enarbolar   las reivindicaciones político y económicas más progresistas del proletariado y las amplias masas populares. En   el   marco   del   sistema   capitalista-imperialista   y   su   modelo   neoliberal  en   que vivimos, la lucha en defensa de nuestros derechos, conquistas y libertades, en favor de nuestras reivindicaciones económicas y políticas, es un combate tenaz y diario.

La UGTM defenderá nuestro derecho al trabajo, estabilidad, contra los despidos intempestivos, por aumentos salariales, defensa, ampliación y vigencia de nuestros derechos laborales en  base a más de 2 siglos de lucha de los trabajadores en nuestro   país.  Nos   declaramos   firmes   defensores   de   los   derechos,   libertades democráticas   y   políticas  alcanzadas   por   la   lucha   de   todos  los   trabajadores   del mundo,   así   como   por   su   ampliación   y   práctica   efectivas.   Por   las   libertades   de organización, expresión, movilización, contrato colectivo de trabajo el derecho de huelga, defendemos nuestros derechos  a  la   educación   y   atención médica,  a   la ampliación de los beneficios de seguridad social y cultural. Queremos una nueva ley federal del Trabajo que emane de un nuevo constituyente democrático y popular.

La UGTM es una organización de trabajadores de la ciudad y el campo.

La   UGTM   es   una   organización   amplia   de   trabajadores,   sindicalizados   y   no sindicalizados, de la ciudad y el campo, en activo o desempleados, de base o con contratos irregulares, trabajamos por ser una organización sindical integrada por trabajadores de la ciudad y el campo, con desarrollo nacional. El carácter amplio de nuestra organización se basa en el principio de que no es solamente un determinado sector   de   los   trabajadores   quienes   sufren  en   carne   propia   la   explotación   y   se encuentran más predispuesto a la lucha, sino que son los trabajadores del campo y la ciudad en su conjunto, quien con su actividad constituye el grueso productivo de la sociedad a cambio de una vida llena de privaciones y explotación, condiciones que en el actual periodo acercan de manera constante a los trabajadores a la lucha reivindicativa y política.

La   UGTM   basa   su   construcción   en   la   movilización   y   organización   de   los trabajadores,   destacando   el   arma   de   la   huelga   como   una   forma   de   lucha fundamental para defender nuestros intereses políticos y económicos.

La UGTM reivindica todas las formas de lucha económica, política, teórica, jurídica; pero destacamos como la forma principal la lucha política para alcanzar nuestros intereses  como   trabajadores. La  movilización como   manifestación  práctica   de la unidad   es   el   método   que   amplias   masas   de   trabajadores   han   empleado   para arrancarles a los patrones sus conquistas históricas.

La legislación laboral debe ser la manifestación de la lucha de los trabajadores a través de la historia del país y no es nunca consecuencia de los buenos “deseos” delos   explotadores.   Los   trabajadores   en   sus   luchas   han   derramado   sangre   para arrancar estas concesiones y hoy en día ante el exterminio sindical del régimen reaccionario se hace necesario retomar la lucha callejera y la huelga política general como la principal arma.

La UGTM basa su accionar en desarrollar un sindicalismo de clase.


La clase obrera y los trabajadores no estamos de acuerdo y nos oponemos a la situación de explotación y opresión. Por ello necesitamos y queremos cambiar la situación actual, para contribuir a este cambio necesitamos elevar las formas de lucha y de organización, por un sindicalismo clasista.

Queremos una organización sindical que represente nuestros genuinos intereses del presente y el futuro, que esté representada por compañeros surgidos de nuestra propia clase. Luchamos por una organización sindical que organice y dirija la lucha por   nuestras   necesidades   y   reivindicaciones   inmediatas,   en   defensa   y   por la ampliación de nuestras libertades sindicales, políticas, económicas y sociales.

Estamos en contra del sindicalismo de conciliación, de acuerdos y pactos traidores con la burguesía y su Estado; repudiamos el sindicalismo oportunista, conciliador, blanco, y corporativista, charrismo sindical; luchamos por un sindicalismo de combate a la explotación. Queremos una organización sindical que se apoye en sus propias fuerzas.

Nos manifestamos por una organización sindical clasista que nos conduzca en el combate diario contra la explotación, que nos guíe en la lucha por los salarios, contratos   colectivos, estabilidad   laboral,   los   derechos   sindicales, laborales y políticos de los trabajadores, pero principalmente, una organización sindical por la emancipación de los trabajadores del país y del mundo.

Esta organización desarrolla la fuerza y la claridad del proletariado y los trabajadores y tiene como fundamentos el ser un sindicalismo democrático, asambleísta, unitario, de clase y revolucionario.

La UGTM pugna por una Central Sindical Revolucionaria de Trabajadores

Desde un principio nos establecemos como objetivo el luchar por la construcción de una Central Sindical Democrática y de clase como paso necesario del movimiento obrero en México a su trascendencia histórica como movimiento sindical en la lógica de que el sindicalismo es y debe ser el eje fundamental de la organización obrera y de trabajadores para la conquista de sus legítimas demandas del presente y rumbo a su emancipación.

En la UGTM estamos claros de que en todas partes existe inconformidad ante la situación   que   ha   generado   la   crisis   general   del   capitalismo.   Esta   misma inconformidad, poco a poco ha venido madurando la idea entre las diversas luchas de los trabajadores, de dar una salida favorable a las limitaciones de dispersión y atomización   del   movimiento   obrero.   Sin   embargo   como   ya   hemos   visto,   el economicismo, el gremialismo, oportunismo, caudillismo, y el sectarismo son terreno fértil   para   el   cultivo   de   las   más   variadas   ideologías   reaccionarias   al   seno   del movimiento de los trabajadores que no permiten la unidad de clase.

Por ello partimos de que los trabajadores con conciencia de clase deben luchar por la   unidad   del   movimiento   obrero   en   torno   a   sus   demandas   más   apremiantes, construyendo la alternativa de organización clasista aun dentro de los sindicatos dominados por el charrismo. Planteamos la necesidad de construir sindicatos ahí donde no los hay o son fantasmas, como es el caso del sindicalismo blanco, así como de organizar a los desempleados en la lucha por el trabajo, sin que esto signifique que los problemas de los trabajadores se verán resueltos con la conquista o construcción de tal o cual sindicato o con la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, pero esto nos dará la base material en la labor de la construcción de una Central democrática y de clase como forma amplia de organización demandada por las mismas condiciones de la etapa actual del movimiento lucha y fiel representante de la unidad y lucha de los trabajadores del campo y la ciudad.

La UGTM busca consolidar la unidad de los trabajadores y el pueblo en un Frente Único contra la política antipopular del régimen y su gobierno.


La lucha en defensa de nuestros recursos naturales, por la independencia plena del país,  de  su soberanía y  en  contra del saqueo, penetración,  intervención de  las potencias   imperialistas,   provengan   de   donde   provengan,   en   contra   de   la privatización de la industria estratégica principalmente la energética, por la defensa y ampliación de las libertades democráticas del pueblo, por mejores condiciones de vida, de trabajo y estudio para la población, porque la tierra y su producto sean de quien   la   trabaja,   por   el   derecho   a   una   vivienda   de   bajo   costo   que   cubra   las necesidades del trabajador, etc., son la base por la que la unidad de todo el pueblo debe empezar a plantearse y con ello   la tarea de la formación de un solo gran Frente Único en el cual la Central Sindical Democrática y de Clase tendrá que fungir como columna vertebral de dicho proceso.

Este   frente   único   servirá   para   frenar   la   ofensiva   antipopular   del   régimen   y   su gobierno igualmente será la base de la invencible alianza obrero-campesina como puntal de transformación de la sociedad en contra de los explotadores.

La lucha en defensa de nuestros recursos naturales, por la independencia plena del país,  de  su soberanía y  en  contra del saqueo, penetración,  intervención de  las potencias   imperialistas,   provengan   de   donde   provengan,   en   contra   de   la privatización de la industria estratégica principalmente la energética, por la defensa y ampliación de las libertades democráticas del pueblo, por mejores condiciones de vida, de trabajo y estudio para la población, porque la tierra y su producto sean de quien   la   trabaja,   por   el   derecho   a   una   vivienda   de   bajo   costo   que   cubra   las necesidades del trabajador, etc., son la base por la que la unidad de todo el pueblo debe empezar a plantearse y con ello   la tarea de la formación de un solo gran Frente Único en el cual la Central Sindical Democrática y de Clase tendrá que fungir como columna vertebral de dicho proceso.

Este   frente   único   servirá   para   frenar   la   ofensiva   antipopular   del   régimen   y   su gobierno igualmente será la base de la invencible alianza obrero-campesina como puntal de transformación de la sociedad en contra de los explotadores.

La lucha en defensa de nuestros recursos naturales, por la independencia plena del país,  de  su soberanía y  en  contra del saqueo, penetración,  intervención de  las potencias   imperialistas,   provengan   de   donde   provengan,   en   contra   de   la privatización de la industria estratégica principalmente la energética, por la defensa y ampliación de las libertades democráticas del pueblo, por mejores condiciones de vida, de trabajo y estudio para la población, porque la tierra y su producto sean de quien   la   trabaja,   por   el   derecho   a   una   vivienda   de   bajo   costo   que   cubra   las necesidades del trabajador, etc., son la base por la que la unidad de todo el pueblo debe empezar a plantearse y con ello   la tarea de la formación de un solo gran Frente Único en el cual la Central Sindical Democrática y de Clase tendrá que fungir como columna vertebral de dicho proceso.

Este   frente   único   servirá   para   frenar   la   ofensiva   antipopular   del   régimen   y   su gobierno igualmente será la base de la invencible alianza obrero-campesina como puntal de transformación de la sociedad en contra de los explotadores.

La UGTM tiene como objetivo central la emancipación política, económica y social de los trabajadores.


Los   trabajadores,   explotados   y   oprimidos   en   este   sistema   social   capitalista-imperialista, nos oponemos y luchamos en contra de toda forma de explotación y la opresión. Los trabajadores tenemos el deber histórico de terminar con la situación actual, cumplir con la tarea de cambiar el régimen y de construir una sociedad donde no exista la explotación del hombre por el hombre.

Entendemos   que   naturalmente   la   clase   obrera   y   los   trabajadores   no   podemos asimilar de la noche la mañana el papel que está llamada a cumplir históricamente, principalmente su lucha se centra en la acción reivindicativa y espontánea ante la patronal. Sin embargo esto no contraviene al rol decisivo de los trabajadores como luchadores de avanzada por las aspiraciones democráticas de nuestro pueblo, sino que más bien confirma la justeza de la tesis de que la lucha económica de los explotados solo puede tener un desenlace exitoso si es fuertemente enriquecida con su vinculación estratégica a la lucha  política.

Sabemos que  tanto  el aislamiento como el acto espontáneo en la lucha de los trabajadores han sido el elemento que ha dado al traste con el desarrollo de sus luchas; sin embargo nos basamos en el hecho de que el capital ha reunido a una gran cantidad de personas desconocidas entre sí en un mismo lugar con la misma necesidad de venderle su fuerza de trabajo, creando así no solo las armas que habrán de darle muerte, sino también a sus propios sepultureros.

El sindicalismo surge como la necesidad de los trabajadores de acabar con la competencia a que les somete el sistema capitalista de producción y por eso decimos que el sindicalismo de clase debe ser una punta de lanza para el cambio social tan necesario para los trabajadores. Por ello  hacemos nuestra la necesidad  de  un  nuevo  proyecto  de  sociedad  que emane de los trabajadores y reivindicamos la necesidad de una nueva constituyente que retome las conquistas de las luchas históricas de los trabajadores y las amplié para crear la base de una nueva sociedad sin explotación.

La UGTM  basa su unidad en los intereses  de clase, desarrollando nuestra organización en la crítica  y la autocrítica, las asambleas de base, asambleas regionales y la asamblea general. 

La UGTM  se distingue  porque en  ella  rige  la auténtica  democracia  sindical.  En conjunto  determinamos el rumbo de la Unión, participamos en la elaboración de sus políticas.   Guiándonos   por   los   principios   señalados,   en   conjunto   elegimos democráticamente   a   nuestros   responsables   de   trabajo   y   comisiones.   Exigimos cuentas a responsables de trabajo y comisiones, somos críticos y autocríticos. Todos en conjunto después de la asamblea general, por región o centro de trabajo (según sea el caso), una vez resueltas las políticas y tareas de la UNIÓN, asumimos con plena responsabilidad el cumplimiento por la materialización de las resoluciones, manteniendo así  una gran unidad,  una gran voluntad única  de acción, que nos conducirá a la victoria sobre nuestros enemigos.

Los intereses de los trabajadores son de carácter internacional, buscamos la más   amplia   unidad   internacionalista   por   nuestros   intereses   contra   el imperialismo y el fascismo.

Uno de los principios básicos del sindicalismo de clase, es desarrollar la lucha y unidad permanente de todos los trabajadores en contra del imperialismo, el fascismo y el racismo. En este sentido entendemos por imperialismo a la fase superior del capitalismo en donde todas las normas, todas las reglas de la sociedad, se basan en el dominio de la oligarquía financiera nacional e internacional y los monopolios a través de su aparato de Estado por la obtención de la maximización de ganancias, a costa del sudor, sangre  y vida de los trabajadores.


La clase obrera a medida que se desarrolla el capitalismo de manera desigual por regiones y países, es víctima de manera permanente de la ofensiva imperialista por salir de las crisis inherente a él, de esta forma la oligarquía financiera impulsa la medida fascista en contra de las masas trabajadoras y populares, como la dictadura más descarada y el ajuste de cuentas terrorista contra la clase obrera y los derechos democráticos y políticos del pueblo, adquiriendo este, características distintas en cada época y lugar dado pero bajo   una   misma   lógica,   exprimir   al   proletariado   y   acabar   con   las   históricas conquistas del pueblo.

La clase trabajadora  es  una sola y la misma en todo el mundo, pues tiene las mismas   características,   sufre   la   misma   explotación   y   opresión,   tiene   intereses comunes y la misma alternativa histórica de avanzar hacia una nueva sociedad sin explotados ni explotadores. Señalamos la necesidad de la unidad del movimiento obrero de todos los países del mundo, destruyendo las maniobras divisionistas del imperialismo, de la burguesía internacional y demás oportunistas, oponiéndonos y denunciando las maniobras de sus aparatos internacionales, de las agencias de las potencias imperialistas, enquistadas en el movimiento sindical.

Los trabajadores queremos la paz y por ello denunciamos y combatimos las guerras imperialistas de agresión, intervención, saqueo y rapiña; estamos en contra de la carrera armamentista, de la formación de bloques militares y demás preparativos de guerra en que se hallan empeñados los países imperialistas. De la misma manera, apoyamos   los   combates   reivindicativos,   políticos,   antiimperialistas   y   por   la transformación social de la clase obrera internacional y de los pueblos del mundo.

Denunciamos y combatimos al viejo y nuevo colonialismo, o los regímenes fascistas y racistas. Desarrollamos   la   unidad   internacional   de   los   trabajadores   que   se   expresa   en solidaridad, unidad y lucha de todos los trabajadores y pueblos del mundo a favor delos derechos democráticos, por la soberanía nacional y autodeterminación de los pueblos.

Uno de los principios básicos del sindicalismo de clase, es desarrollar la lucha y unidad permanente de todos los trabajadores en contra del imperialismo, el fascismo y el racismo. En este sentido entendemos por imperialismo a la fase superior del capitalismo en donde todas las normas, todas las reglas de la sociedad, se basan en el dominio de la oligarquía financiera nacional e internacional y los monopolios a través de su aparato de Estado por la obtención de la maximización de ganancias, a costa del sudor, sangre  y vida de los trabajadores.

La clase obrera a medida que se desarrolla el capitalismo de manera desigual por regiones y países, es víctima de manera permanente de la ofensiva imperialista por salir de las crisis inherente a él, de esta forma la oligarquía financiera impulsa la medida fascista en contra de las masas trabajadoras y populares, como la dictadura más descarada y el ajuste de cuentas terrorista contra la clase obrera y los derechos democráticos y políticos del pueblo, adquiriendo este, características distintas en cada época y lugar dado pero bajo   una   misma   lógica,   exprimir   al   proletariado   y   acabar   con   las   históricas conquistas del pueblo.

La clase trabajadora  es  una sola y la misma en todo el mundo, pues tiene las mismas   características,   sufre   la   misma   explotación   y   opresión,   tiene   intereses comunes y la misma alternativa histórica de avanzar hacia una nueva sociedad sin explotados ni explotadores. Señalamos la necesidad de la unidad del movimiento obrero de todos los países del mundo, destruyendo las maniobras divisionistas del imperialismo, de la burguesía internacional y demás oportunistas, oponiéndonos y denunciando las maniobras de sus aparatos internacionales, de las agencias de las potencias imperialistas, enquistadas en el movimiento sindical.

Los trabajadores queremos la paz y por ello denunciamos y combatimos las guerras imperialistas de agresión, intervención, saqueo y rapiña; estamos en contra de la carrera armamentista, de la formación de bloques militares y demás preparativos de guerra en que se hallan empeñados los países imperialistas. De la misma manera, apoyamos   los   combates   reivindicativos,   políticos,   antiimperialistas   y   por   la transformación social de la clase obrera internacional y de los pueblos del mundo.

Denunciamos y combatimos al viejo y nuevo colonialismo, o los regímenes fascistas y racistas. Desarrollamos   la   unidad   internacional   de   los   trabajadores   que   se   expresa   en solidaridad, unidad y lucha de todos los trabajadores y pueblos del mundo a favor delos derechos democráticos, por la soberanía nacional y autodeterminación de los pueblos.

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